jueves, 22 de diciembre de 2011

LA PIEDRA Y EL HOMBRE

La piedra y el hombre



El distraído tropezó con ella.
El violento la utilizó como proyectil.
El emprendedor, construyó con ella.
El campesino, cansado, la utilizó de asiento.
Para los niños, fue un juguete.
Drummond la poetizó.
David, mató a Goliat.
Y Miguel Ángel le sacó la más bella escultura.

En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra ¡sino en el hombre!.